La biorrefinería Clamber desarrolla dos pioneros proyectos de investigación de bioplásticos y biometano

El Consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha puesto en valor el desarrollo en la Biorrefinería
Clamber de Puertollano de dos líneas de investigación principal de valorización de residuos lignocelulósicos y de biomasa húmeda fermentable.

Una planta a la que este año el Gobierno Regional ha destinado 2,4 millones a la adquisición de nueva maquinaria con la que desarrollar nuevos procesos productivos de calado industrial, que permiten a las empresas probar aquello que acabará en el mercado y conocer con mayor exactitud su posible rentabilidad.

Clamber, dijo Martínez Arroyo, desarrolla en estos momentos el proyecto Urbiofin, que cuenta con financiación europea y de diveros socios privados, con el que conseguir a escala semi-industrial centenares de kilos de bioplásticos para uso agrícola y también para el sector cosmético a partir de la fracción orgánica de residuos orgánicos.

Obtención de biogás

Además se desarrolla el proyecto “Econward”, para la obtención de un biogás a escala semi-industrial que posteriormente puede ser tratado para producir biometano, que pueda ser inyectado a la red y ser utilizado en cualquier hogar.

En este proyecto desarrollado en Clamber, se han tratado 70 toneladas de basura orgánica y gracias a sus trabajos se ha llegado a la conclusión de que, con el tratamiento de la cantidad de la basura orgánica producida anualmente por una persona, se podría suministrar la energía que consumen dieciocho personas durante un año.

El consejero expresó que el deseo es seguir avanzando y coincide en el planteamiento hecho por la alcaldesa por la economía circular, de apuesta por ese concepto en Puertollano y de generar sinergias en el sector privado.

Una biorrefinería del  Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal, que es una referencia nacional y “la joya de la corona de la innovación” y que promueve la obtención de bioproductos, como bioplásticos o biocombustibles a partir de materias primas de la actividad agraria, restos de poda o ganadería, “que pocas veces hemos sido capaces de valorizar”, apuntó Martínez Arroyo.

Un mecanismo para nuevas inversiones

La alcaldesa, Isabel Rodríguez, dijo que es un orgullo albergar Clamber y todo lo que ello supone desde el punto de vista de la investigación y como mecanismo de tracción para nuevas inversiones y de generación de empleo.

Clamber es un ejemplo, indicó Rodríguez, de la apuesta que Puertollano hace por diversificar nuestro sector productivo y apostar por una industria sostenible, con un anclaje muy claro en la economía circular. Una senda que marcada por el Gobierno de Castilla-La Mancha con la aprobación de la economía circular y que prevé la creación de hasta 30.000 empleos en la región, “de los que una buena parte, espero, que puedan producirse en Puertollano, en eso estamos trabajando con mucho ahínco y espero que en los próximos meses podamos contar noticias positivas al respecto”.