Los bomberos desmontarán los últimos toldos mientras se redacta un “proyecto serio” de una instalación más segura

Tras el temporal de la última semana y la retirada por los bomberos de la mayor parte de los toldos que aún se mantenían en pie, el alcalde, Miguel Ángel Ruiz, ha trasladado la necesidad de contratar un “proyecto serio” que determine qué tipo y el diseño de toldos que queremos para la ciudad.

Ruiz ha reconocido la necesidad de esta infraestructura que alivia las temperaturas en los duros veranos de Puertollano y que contribuye a que sea mucho más agradable el paseo por el centro de la ciudad para los viandantes. El alcalde ha sido tajante al afirmar que la actual propuesta de la empresa Carpas Zaragoza, un mero borrador “no nos sirve” y que padece importantes carencias, como determinar el tipo de anclaje necesario para cada fachada.

Una obra no recepcionada

Miguel Ángel Ruiz ha desvelado que la dirección facultativa remitió hace unos días un informe en el que no se admitía ni el suministro, anclaje ni la disposición de los toldos y “por tanto no se ha dado por válido ese contrato”.

Se ha convocado y escrito a la empresa que tenía que haber hecho una serie de actuaciones que no se ha materializado. Desde el primer minuto, ha dicho el alcalde, no se ha cumplido con lo estipulado y por tanto nunca se ha recepcionado la obra, “por lo que no se puede desmontar y había un vacío de incumplimiento de contrato”.

 Garantizar la seguridad

Todos los ciudadanos han visto, ha indicado Miguel Ángel Ruiz, que la instalación de la empresa no cumple con los mínimos para asegurar la estabilidad de los toldos y “a día de hoy si no existe la documentación que tenía que haber venido por contrato no podemos dar por válida la instalación de los anclajes. Como alcalde no podía a volver a anclar esos toldos en los existentes, no tenemos la seguridad que cumplen con los mínimos exigidos para asegurar su estabilidad”.

Ante la inseguridad existente por la continuada y progresiva caída de toldos a lo largo del verano se ha optado por la retirada por parte de los bomberos, que disponen de una grúa de la altura necesaria para su desmontaje y si el tiempo lo permite se descolgará el de mayores dimensiones en plaza Villarreal.