La lluvia hizo una tregua en la tarde-noche del viernes santo y permitió finalmente que más de 300 cofrades pudieran celebrar la procesión que durante dos horas recorrió las calles del centro de Puertollano . En un respetuoso silencio del numeroso público que abarrotaba la plaza de la Iglesia de la Asunción y con el repique de la Banda de tambores de la Cofradía Pasionaria daba inicio el desfile procesional del Santo entierro presidido por la imagen del Santísimo Niño Jesús, vestido de morado, seguido del Cristo de las Maravillas, talla de pasta de madera adquirida en la década de los 40 en los Talleres de arte cristiano de la localidad gerundense de Olot.
La imagen central de esta estación penitencial fue el Cristo yacente portada por 35 costaleros, obra del imaginero linarense D. José Ángel Palacios Fernández, seguida por el paso de la Soledad.
Al desfile procesional se unieron los pasos de La Piedad y el Santo Descendimiento desde la Parroquia de San José y desde el guardapasos de la calle Cervantes respectivamente. La procesión era cerrada por las autoridades municipales, entre quienes estaban el Alcalde Miguel Ángel Ruiz, los concejales del equipo de gobierno José Antonio Barba, Andrés Gòmez, María Castellanos, Javier Trujillo, Marian Martín Albo y Sagrario Almodóvar, los ediles de la oposición Sergio García del PSOE y Félix Canal y Esther Gómez de VOX y los máximos dirigentes de la policía nacional, guardia civil y policía local.
Fotos de Luis Miguel Becerra Mozos
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